La vida en Münster es lenta, muy lenta, pero muy interesante. Si uno se deja llevar por la lentitud de las cosas, todo se vuelve más insoportable de llevar que en Colombia, y al ser uno extranjero, creo que se lo acabaría tragando la pobreza.
Pero si uno se pone juicioso, a darle duro a la vida, el impulso que toma al vencer la inercia es tal, que seguramente el proceso de frenado sería escalofriante, así que el camino a coger es meterle el diente duro a este coco, pa tomar buena agüita al final.
Por ahora, lo único que necesito es un Semesterticket, porque los viajes en tren me están quebrando, y un computador en mi casa...ah! ya tengo casa, y en un pueblo alemán, les queda a ustedes imaginarse como será la celeridad de la vida en un pueblo alemán...casi nula!
En fin, a ver cuando salen más canciones de los "deaf roadies".
Donnerstag, September 29, 2005
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