Sin querer sonar "esnobista" ni nada por el estilo, voy a hacer un pequeño relato de lo que viví en este fin de semana en Berlín, una ciudad más que nada, absolutamente abierta y deslumbrante. Todo un paraíso para la gente creativa y con muchas ganas de vivir.
Ante todo, es lo mejor del mundo para mí estar en un sitio donde la gente no me pregunta cuanto calzo, y que si puedo dormir parado. Se siente genial vivir en un sitio donde normalmente llegas a los apartamentos y te quitas los zapatos, y ves que tu pie acá es normal.
Ahora, a parte de los zapatos, la gente en Berlín es absolutamente extrovertida. Desde las crestas multicolores hasta la más discreta y cubierta musulmana se encuentran por las calles, y lo mejor de todo es que nadie se queda mirando a nadie, sino que todo es muy normal. Vaya a ver si eso ocurriera en esta conservadora Münster, o en la más "liberalmente" conservadora Medellín.
La ciudad está definitivamente marcada por el muro. Los vestigios de una separación física imborrable en varias generaciones, siguen aún dictando la separación cultural entre Ost y West Berlin (Este-Oeste) y las Alemanias. Es increíble pensar que sólo por la diferencia ideológica entre comunismo y capitalismo se tenga que haber aislado a millones de personas de un momento a otro. Atrocidades hay acá y en todas partes. Muy rescatable de Berlin Ost: la vida cultural y los muñequitos de los semáforos peatonales (son todo un símbolo, son los únicos distintos de los otros en toda Alemania, un país que concibe estándares a nivel mundial) .
Sitios absolutamente recomendados para escuchar buen techno (lounge, chill out, dance) y rock:
- Zu dir oder zu mir (vaya nombre, -nos echamos un polvo- en tu casa o en la mía -?-) en Prenzl´Berg.
- En la Pappelallee en el mismo barrio: El bar del segundo piso de la Musikschule Yamaha.
-En el mismo barrio, por la estación del U Bahn: Kultur Brauerei. Son más de 5 bares en un sólo sitio, para todos los gustos.
- Cerca a la Zionskirche en Prezl´Berg hay una Weinerei en la que se paga un euro por obtener un vaso, y hay una barra con unas 10 botellas de vino que se mantienen en constante rotación, de todos los tipos de vino. Se puede hacer todo el re-fill que quiera, y al final das alguna contribución por lo que te tomaste. Es un gran inicio para una farra larga. Además caen de todos los bichos habidos y por haber.
- Para tres ambientes y mamacitas por doquier: Matrix cerca a Kreuzberg. Me acuerdo del bar que había en Medellín llamado así, donde también se pasó muy bueno en su tiempo.
- Para relajarse y ver buenos músicos de calle y comprar cosas en el mercado de pulgas: el Mauerpark cerca al antiguo Muro de Berlín.
Mientras yo estaba por allí, Robbie Williams lanzaba su trabajo, causó gran conmoción el que fuera en el extranjero y no en su natal Inglaterra. Lo cómico del caso es que el tipo se puso a jugar fútbol en Berlín para dar un visajillo, y se partió una pata o algo así. Ya se imaginarán ustedes todo el escándalo armado por los periódicos tipo "El Espacio" o "La Chiva" en Colombia...puro amarillismo.
En fin, si tienen el chance de ir a Berlín, no lo duden, está lleno de vida cultural interesantísima, gente genial, y como decía un amigo mío con quien estaba o allí: "every woman that you see in Berlin is fuckable..." Y es verdad, que concentración tan alta de mamacitas, y lo mejor: sin silicona!
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