Playa, brisa y mar

"Playa, brisa y mar, es lo más lindo de la tierra mía, tierra tropical, en un ambiente de luz y alegría. Todas las mujeres son hermosas, querendonas y enloquecen corazones tan sinceros que no saben olvidar."

Me acuerdo que más o menos así cantaba uno cuando iba a salir a vacaciones en los primeros agnos de primaria, y dibujaba mamarrachos con un sol sonriente y una pala y balde para arena, olas, y todos muy contentos. Y es que sí, para mí nacido y criado en Colombia, que me digan vamos para el mar significa que hay que echarse un viaje largo hacia el norte pero que trae como recompensa "asoliarse" la barriga y andar en chanclas pa´rriba y pa´bajo, mamarse a los mosquitos, "mamar" cerveza y echar playita. Ya estoy más revejido, sigo pintando mamarrachos, y también fuí a la playa. También tuve que viajar 4 horas hacia el norte para llegar a la playa, pero me encontré con la contradicción hecha realidad. Seguía la playa, seguía la brisa, seguía el mar y seguían unas que otras mujeres bonitas (como saberlo a ciencia cierta debajo de tanta ropa?)...eso si, no son querendonas en su mayoría. Y lo que no había en ninguna parte, eran calorcito ni sol sonriente (pese a que había un buen sol que de hecho no calienta a estas alturas del partido) ni la pala ni los castillos de arena...donde estaba entonces lo que uno se imagina por playa?

Las fotos que observa usted apreciado lector no reflejan el blanco resplandor de la arena del caribe, sino el blanco resplandor de la nieve alemana sobre la playa, justo hasta el mar. Pese a que el espectáculo es grandioso (hay que aceptarlo, se ve bien bonito e interesante) me entró en cierto momento una especie de corto circuito a la cabeza, porque en esas mismas playas me he llegado a tirar en pantaloneta a coger color, y ahora me tocó andar de chaqueta, guantes y bufanda por encima de la nieve sintiendo como las algas que llegan a la playa se quebraban debajo de mis zapatos porque estaban congeladas, cuando lo que deberían estar haciendo era enredarse en cuanta pata pudiesen y generando pánico entre las segnoras que piensan que son "aguamalas".

Bien interesante el hecho, y lo quería documentar acá en el blog, como homenaje a las playas colombianas con sus vendedores de collares, de chipi-chipi y de paletas, y las palenqueras con frutas...y como saludo al viejo Cheo que ahora debe estar echando playa de verdad. Esta playa si se debería llamar "piénsalo bien" si o qué?

Bueno, el fin de semana en Lübeck permitió ver cosas muy interesantes como ésta, y otras que no valen la pena (como el Reeperbahn en Hamburg, no le encontré la gracia a una calle con vitrinas exhibiendo putas como maniquíes, en su mayoría de ropa interior para segnoras, o el Kaiserskeller donde se hicieron famosos los Beatles -bueno hubiese sido que estuviera abierto, pero no-).

Sentido agradecimiento a Paula por la hospitalidad y las fotos (hast du dich schon ein Paar Strumpfhosen besorgt?) y a Marcelius por la buena tarde en Hamburg (alles gute am 30.!).

-----------------------Last Minute Veröffentlichung----------

Ya lo dije con varias personas, y lo voy a publicar, a ver si esto sirve como exorcismo a una idea que me está rondando por la cabeza desde hace una semana, o a ver si lo acaba de reforzar:

"Estoy vislumbrando el futuro, y si me gasto los chavos en una guitarra, esa plata me va a hacer mucha falta en el futuro cercano tal vez...
Así que me retiro del mundo de la guitarra...me he sumido en el pesimismo absoluto, ahora contemplo que no hay sentido en seguir tocando, porque para mí mismo ya me mamé, gracias a la pobreza y a la carencia de gente conocida con ganar de tocar...además el poco nivel que había ganado ya se esfumó, y mi amnesia para la guitarra ya se volvió un rotundo alzheimer.
Me retiro hasta algún día...el hecho es que olvide la necesidad de tocar guitarra, antes de que esa necesidad me aniquile junto con la nieve."