Wassermelone

A medida que llega el calor del verano empiezan a aparecer en los mercados las sandías o "melones de agua" (traducido del alemán), y a medida que calienta bajan los precios de éstas y aumentan las veces que el alemán que quiere joderle a uno la vida le pregunta: y en Colombia hay de estas frutas tan deliciosas? A lo que uno orgullosamente responde: si! y más ricas, baratas y dulces que acá, y para acabar de ajustar el año entero! con lo que desisten y quedan con la "cola entre las patas" (Bien dicen los 11vo y 12vos sabios mandamientos: "no des papaya" y "parte toda la papaya que te pongan").

Lo que importa es que yo no sé que le manipulan a la fruta acá, que viene en su mayoría sin pepas. De una forma u otra esa es una de las gracias de la sandía, la escupida de la pepa, por lo que comer esta fruta en estas latitudes es refrescante y delicioso, pero no tan conveniente para la motricidad bucal, y por tanto, un poco más aburrido (el hombre es un animal de costumbres). Hoy compramos una más barata que no estaba sin pepas, es decir, era más natural, y me pareció muy charro ver como la gente lidia con las pepas. Unos buscan el mordisco menos despepado, otros mientras tienen la fruta en la boca van despepando con ayuda de lengua y dientes y escupiendo, y otros comen la fruta y al final escupen un montón de semillas....cómo le hace usted?

Sólo queda el recuerdo de cuando uno era chiquito y le decían: no se coma las pepas que le crece un árbol en la barriga! Si fuera de cuenta de eso, ya tengo todo un bosque gracias a las palenqueras de Cartagena a las que les compré sandía cuando era chiquito, y me tragué más de una pepa, a ver si era verdad. A por otro "melón"!